sábado, 26 de septiembre de 2015

¿El mejor parque infantil de Sant Andreu de la Barca?

En este blog somos críticos a veces con las acciones (o inacciones) del Ayuntamiento de Sant Andreu de la Barca, pero hoy hablaremos de una iniciativa que merece ser aplaudida. La primavera pasada se inauguró un nuevo parque infantil en la calle Santiago Rusiñol, esquina Via de l'Esport. Es un parque no muy grande pero espacioso, con césped artificial, bien integrado en la pared de la montaña. Se aprovecharon las escaleras de madera que suben a la pista de Can Salvi para alojar un tobogán, de manera que los niños suben por esas mismas escaleras y bajan por el tobogán de nuevo hasta el parque.
Hay algunos detalles interesantes en este parque, como la protección para evitar golpes. Los columpios, por ejemplo, están recubiertos de goma e incluso las cadenas que los sujetan tienen una protección para las manos de los niños. El propio suelo, que como ya hemos dicho está cubierto de césped artificial, permite que los pequeños puedan corretear e incluso tirarse por el suelo sin problemas.
Barras de madera y señalización para limitar el uso a los niños
En el acceso al tobogán, se han habilitado unas barreras de madera que impiden el paso de adultos, lo cual está muy bien pensado porque es una zona de paso y los chicos/as más mayores podrían usarlo de forma inadecuada. Esto, al final, garantiza una mayor durabilidad, así que es una buena idea.

El acceso al parque no tiene puerta, de forma que no hay necesidad de pestillos y accesorios metálicos que puedan hacer daño a los niños. Unas vallas de madera separan el parque del exterior para marcar los límites del parque.
Algunas farolas, pintadas de verde, iluminan el parque para las tardes de invierno. En resumen, un buen parque infantil, quizá el mejor de Sant Andreu, que merece una buena nota.

viernes, 18 de septiembre de 2015

Sant Andreu de la Barca, uno de los municipios más jóvenes de Catalunya

Foto: sala 'Petit Comité Oci', dirigida al públic infantil de Sant Andreu de la Barca
Ver niños correteando por las calles es una estampa especialmente habitual en Sant Andreu de la Barca; mucho más de lo que es habitual en otros municipios. De hecho, Sant Andreu tiene una población especialmente joven. 
Si analizamos la franja de población con edades comprendidas entre 0 y 14 años en cualquier ciudad de Catalunya, veremos que la cifra difícilmente sobrepasa el 14 o 15%. Barcelona, por ejemplo, cuenta con un 12,5% de niños en esta edad. L'Hospitalet tiene un 13,9%. La comarca del Baix Llobrgat, caracterizada por una población joven, cuenta un 17,1%. Pues bien: en Sant Andreu de la Barca la cifra es de... ¡un 20,04%! 
Esta cifra le convierte en una de las poblaciones más jóvenes de Catalunya, y una de las pocas que superan la barrera del 20%.
En nuestro entorno encontramos municipios con altísimas tasas de población joven, pero ninguna alcanza esa cifra del 20%. Veamos algunos ejemplos: Martorell tiene un 18,85% de menores de 14 años. Pallejà, un 19,3%. Sant Vicenç dels Horts, un 17,2%...
Esto es una buena noticia porque significa que nuestra ciudad tiene un futuro próspero. Pero es a la vez una complejidad difícil de gestionar, porque significa construir más colegios, instituos, guarderías y servicios que en cualquier otro pueblo. Y lo más difícil de todo: hacerlo muy bien...



lunes, 14 de septiembre de 2015

De Sant Andreu de la Barca a Els Gorgs de la Mola

Sorprende que en un municipio de fuerte presencia industrial como es Sant Andreu de la Barca esté rodeado por parajes naturales tan especiales. Uno de ellos es, sin duda, las pozas (o 'gorgs', en catalán) de La Mola, un entorno que sorprendentemente recibe muy pocas visitas, y que merecería mayor atención como reclamo 'turístico'.

Se encuentran a escasos 20 minutos a pie del centro de Sant Andreu, así que ni siquiera es necesario coger el coche para llegar. Si tomamos como referencia la estación de FGC de Sant Andreu, el recorrido es realmente fácil: sólo hay que avanzar 300 metros hasta la calle Lluís Companys y subir en dirección a la montaña. La calle se convierte en breve en una pista de tierra, que deberemos seguir en dirección a la urbanización La Soleia. 

En realidad, no llegaremos a entrar en la urbanización, porque en la primera curva (apenas llevamos unos pocos minutos de pista de tierra) veremos un camino que se desvía a la izquierda, paralelo a la pista pero en descenso hacia la arboleda.

El camino se vuelve estrecho y seguimos bajando hasta llegar a un pequeño cruce señalizado por una improvisada señal: una pequeña pila de piedras amontonadas. Seguimos el sendero que va bajando a la izquierda, cada vez más rocoso, y ya estamos en los Gorgs o pozas de La Mola.

La Mola tiene una belleza propia que proviene de su característico color rojizo, arcilloso, muy habitual en las montañas que rodean Corbera de Llobregat, Sant Andreu y Martorell. Además, la erosión ha dado a las rocas unas caprichosas formas redondeadas. Unidas a la tranquilidad del lugar y a la presencia del agua (no os perdáis el salto de agua), el resultado es una excursión que realmente merece la pena.

Aunque en las pozas de la Mola podemos bañarnos, si vais en familia y con niños es más seguro ir a otro punto, un kilómetro más arriba. Para ello, esta vez sí alcanzaremos la urbanización de la Soleia, la cruzaremos y, unos metros antes de llegar al puente de la masia Can Palet (por tanto no llegaremos a cruzarlo), encontramos un camino a nuestra izquierda que desciende hacia el río. Enseguida llegaremos a una zona nada peligrosa, con abudante presencia de agua, ideal para pasar el día en familia o con animales.

viernes, 11 de septiembre de 2015

¿Es Sant Andreu de la Barca un pueblo seguro? El secuestrador de la plaza del Teatro y otras historias inquietantes

El presunto secuestrador busca a sus víctimas en la plaza García Lorca
La historia empieza de la siguiente manera:
Un día, tomando un café en la cafetería de la Plaza García Lorca (la que todos llamamos 'la del Teatro', vaya), oigo a una persona decirle a una niña:
- Ve con cuidado, y sobre todo no te vayas con nadie.
El comentario me llama la atención: ¿a qué viene esa advertencia?
Decido no darle más importancia, pero minutos más tarde me encuentro con un amigo, y me dice:
- ¿Sabías que en esta plaza se llevan a los niños?
Le pregunto si eso es cierto o si se trata de un rumor. Mi amigo me asegura que es cierto, y que en alguna ocasión incluso han identificado al 'secuestrador': un vecino de Sant Andreu que, según parece, propone a los pequeños que le acompañen con la excusa de darle unas patatas o unos dulces.
- Bien, y si le han identificado, ¿por qué no se ha hecho nada al respecto?
Pues según parece, porque no se ha podido demostrar nunca que haya hecho nada malo. Y así seguirá siendo, hasta que se pille al presunto delincuente con las manos en la masa.

¿Noticia o rumor?
La historia del secuestrador circula como mínimo desde el verano de 2013 -quizá antes-. Varios vecinos aseguran que es cierta, y tiene todo el aspecto de serlo, pero la verdad es que eso mismo (la verosimilut) es un elemento común a todos los rumores. En todo caso, no está de más controlar bien a los niños (como se supone que siempre hacen los padres, en defintiva, pero sin duda con un extra de tensión).

Últimas noticias sobre seguridad en Sant Andreu
Uno se pregunta si Sant Andreu de la Barca es una ciudad segura. La presencia de un cuartel de Guardia Civil debería ser un elemento disuasorio, pero todos sabemos que no necesariamente es así. Este mismo verano de 2015, los Mossos han detenido a un ladrón que se colaba por las ventanas en los domicilios y robaba joyas, dinero, aparatos electrónicos... El diario El Mundo publicó la noticia (ver link) y explicaba que se trataba de un vecino de Martorell que disfrutaba del tercer grado penitenciario.
También en las últimas semanas, la Policía Nacional desarticuló una banda que explotaba sexualmente a una mujer de Paraguay, a la que engañó con la promesa de ofrecerle trabajo como auxiliar de enfermería. En realidad, la explotaban en prostíbulos de varias poblaciones. ¿Adivináis cuál fue una de ellas?
Sant Andreu fue noticia hace pocos meses por otro suceso desagradable: una banda de rumanos que asaltaba ancianas con un modus operandi muy particular: se situaban en coche a su lado, le preguntaban una dirección y, aprovechando la proximidad, le robaban el bolso o la cadena que llevaran al cuello. Casualmente, un mosso fuera de servicio alertó a otros policía y juntos detuvieron a los ladrones.
Desgraciadamente, en los últimos años Sant Andreu ha acaparado titulares por operaciones policiales mucho más serias, como desarticulacionesde bandas de droga y, por supuesto, la detención de terroristas yihadistas que tenían fotografías del Cuartel de la Guardia Civil de Sant Andreu de la Barca, en el que viven 200 familias y que cuenta con una guardería infantil, como es sabido. Esto último es una noticia de abril de 2015, así que es muy reciente.
Nos gustaría decir que son sucesos aislados (desde luego, son ejemplos muy diferentes entre sí) y que no hay que darles más importancia. Pero, lamentablemente, Sant Andreu -como otras muchas ciudades- tiene ante sí un problema serio que no se le puede ir de las manos. Sería interesante que se pusieran todos los medios necesarios para que así sea.

domingo, 6 de septiembre de 2015

Camino del río: de Sant Andreu de la Barca al Delta del Llobregat.

Tramo de Sant Vicenç, con el nuevo camino de cemento
Si sois asiduos de la bici, seguramente ya conoceréis el famoso 'camino del río', que permite ir desde Sant Andreu de la Barca hasta el Delta del Llobregat de forma ininterrumpida. Es un camino prácticamente llano al 100%, ideal para salidas en familia, aunque también es frecuentado por deportistas con buen nivel. Se trata de una pista que recorre, en paralelo al río Llobregat, los aproximadamente 25 km que hay hasta el Delta (en realidad son más, porque la pista se prolonga también dirección Olesa).
Desde Sant Andreu, el acceso al río se toma junto al colegio Josep Pla, muy cerca de la rotonda de salida del pueblo. Pasa por debajo de la autovía y enseguida se accede al camino.
Hasta hace no muchos años, la pista quedaba interrumpida, o impracticable cuando había lluvia, en varios puntos del recorrido. Pero las obras llevadas a cabo en los últimos años han permitido unir todo el Baix Llobregat a través de esta pista. Sobre todo se ha recuperado este espacio para las familias.
Para Sant Andreu de la Barca, el río ha sido un elemento clave durante décadas. No solo por los numerosos cultivos que proporcionaban alimento a sus habitantes, sino por las terribles inundaciones que en ocasiones comprometían el bienestar del pueblo. Son famosas, por ejemplo, las inundaciones de 1602 -las aguas llegaron a las paredes de la iglesia-, la de 1848 -conocida como riada de Sant Bartomeu-, la de 1898 o la de 1962.  Para bien o para mal, Sant Andreu siempre ha vivido una estrecha relación con las aguas del Llobregat, así que este acercamiento tiene su importancia (si os interesa el tema, podéis consultar detalles históricos cliclando aquí).

'Hormigonazo' en Sant Vicenç dels Horts
La conexión de todos los pueblos del Baix Llobregat a través de un mismo camino es un hito mucho más que simbólico, pero aún queda mucho camino por recorrer. Y muchos errores por rectificar. El último, el que ha llevado a cabo el Ayuntamiento de Sant Vicenç dels Horts. La idea no era mala: se trataba de mejorar al acceso y adecuar la pista de tierra para la circulación de bicicletas, sillas de ruedas, etc. El problema es que se ha hecho, en nuestra opinión, bastante mal. Por tres motivos:
Por un lado, la idea de lanzar toneladas de cemento en un camino rural empobrece bastante el paisaje. ¿No hubiera sido mejor habilitar una baranda de madera? ¿O delimitar el paso de bicicletas con un relieve?
Gravilla sobre el cemento: hay que ir con cuidado
Por otro lado, se ha producido una situación peligrosa: si bien es cierto que el 'hormigonazo' ha atraído a muchos vecinos de Sant Vicenç, el problema es que en este paseo conviven bicicletas, excursionistas, gente mayor que sale a pasear, niños que corretean, mascotas... e incluso caballos y rebaños de ovejas (esta mezcla es real, literalmente). El estrecho camino de cemento, de aproximadamente un metro de ancho, invita a pensar que está dedicado a algún tipo de usuario, pero... ¿a quién? ¿bicicletas? ¿o peatones? ¿Y en caso de cruzarse, quién tiene prioridad? A la práctica, esto está creando un verdadero problema de seguridad. Sería interesante que el mismo Ayuntamiento identificara las prioridades en sentido de ida y vuelta, y dejara claro a qué tipo de usuarios está destinado el camino de cemento.
Por último, hay alguna curva del camino de cemento en el que se acumula la gravilla. Esto es realmente peligroso para las bicicletas, porque las ruedas patinan y pueden provocar algún accidente.

El famoso cruce de Sant Boi
A la altura de Sant Boi (km.15 saliendo desde Sant Andreu) se están llevando a cabo unas obras que interrumpen el camino. Como alternativa, se ha habilitado un desvío a la izquierda que atraviesa el río por un puente inundable (ojo los días de lluvia).
Esperamos que os guste el camino si aún no lo conocéis. Y si os gusta darle caña a la bici, recordad: ¡prudencia en el tramo de Sant Vicenç!

sábado, 5 de septiembre de 2015

Sant Andreu y la Festa Major de un pueblo sin identidad

'L'Andreu i la Quimeta': uno de nuestros pocos símbolos de identidad
Sant Andreu de la Barca tiene cerca de 27.000 habitantes, la mayoría de los cuales proceden de poblaciones cercanas como L'Hospitalet de  Llobregat y Barcelona. Eso ha hecho que de alguna manera sea un pueblo sin identidad: paseamos por sus calles, compramos (no siempre) en sus comercios, llevamos a nuestros hijos a sus colegios... pero en parte no ha llegado aún a nuestro corazoncito, que sigue viviendo en nuestra ciudad de nacimiento.
Las fiestas de Sant Andreu son un reflejo de ese vacío emocional. ¿Cuántos de nosotros las esperamos como aquellas fiestas del pueblo de nuestros padres, o de nuestra ciudad natal? En realidad es un pretexto más para salir a pasear con los niños, subirlos a alguna atracción de feria y, tal vez, comer unos bocadillos en un chiringuito. Son unas fiestas concurridas, pero sin alma.
Este año, como es habitual, el Ayuntamiento ha 'inyectado' visitantes a golpe de talonario (Manu Tenorio se encargará de llenar la plaza del Mercado).

Unidos... ¿por Manu Tenorio?
No es que tengamos nada en contra de Manu Tenorio, ni de ningún otro triunfito de los que suelen pasar por nuestras fiestas. Pero se echa en falta alguna iniciativa que ponga el dedo en la llaga: es decir, que tenga en cuenta lo que realmente somos (27.000 desconocidos aprendiendo a convivir) y organice alguna actividad creativa que ayude a conocernos mejor. Por ejemplo, rutas culturales guiadas por los lugares emblemáticos del municipio. O concursos familiares por grupos. O, tal vez, potenciar alguna actividad cultural realmente enriquecedora sobre nuestro entorno (los caminos de  montaña, el río, la ermita, los personajes clave de la historia local...).
Mientras tanto, nos conformaremos con los conciertos del famosillo de turno, los castillos inflables de la avinguda Constitució y los fuegos artificiales del último día. Y seguiremos siendo culturalmente pobres, socialmente extraños... un pueblo sin alma.
Por cierto, aquí va un link al programa de fiestas. ¡Disfrutad lo que podáis!